DF Tax | Casas de apuestas online e impuestos

Maximiliano Concha

En septiembre, la Corte Suprema dio una clase de derecho civil a las casas de apuesta online con un fallo que vino a confirmar lo que se enseña en cualquier facultad de derecho: las actividades que éstas realizan están prohibidas en el ordenamiento jurídico, normándose las situaciones excepcionales que pueden realizarse.

Ya en los albores de la República, durante la Patria Vieja, se dictó un decreto por el cual se prohibieron todos los “juegos de azar y embite”. La razón de su impedimento era desde aquella época, y lo sigue siendo hoy, proteger la salud y la seguridad.

“La recaudación -y no la protección a los usuarios-, ha sido la puerta de entrada a la legalización de los sitios de apuesta online. Es un patrón que se repite en otras jurisdicciones donde la actividad también era ilícita. Miremos, por ejemplo, a EEUU”.

Las primeras apuestas reguladas surgieron en 1902 dirigidas a carreras de caballos. Tanto en dicha ley, como en todas las posteriores que se han dictado, se establece que un porcentaje de los fondos recolectados se destinen en beneficio fiscal. Según datos del SII, en 2022 los impuestos específicos de las apuestas, provenientes de casinos, hipódromos, Polla Chilena y Lotería de Concepción, aportaron a las arcas fiscales $ 140.000 millones, sin considerar IVA, renta y premios de los jugadores. ¿Y las apuestas en línea? Se cree que recaudarían más de $ 88.000 millones adicionales.

Precisamente la recaudación -y no la protección a los usuarios-, ha sido la puerta de entrada a la legalización de los sitios de apuesta online. Es un patrón que se repite en otras jurisdicciones donde la actividad también era ilícita. Miremos, por ejemplo, a Estados Unidos, donde hasta hace cinco años era ilegal apostar resultados deportivos a nivel federal (siendo Nevada, por cierto, la excepción). Díganme si no les suena parecido lo ocurrido allá: casas de apuesta ingresan con alto nivel de exposición en publicidad, contratan rostros famosos y ofrecen “apuestas gratuitas”. Una vez instaladas, los lobistas incentivaron a los legisladores de los distintos estados para ser regulados, argumentando sobre la protección de los jugadores y, muy especialmente, lo que se podría recaudar.

En Chile sucedió algo similar y en los últimos días del segundo gobierno del Expresidente Piñera, se ingresó un proyecto para su regulación. Dada su inminente legalización, las casas de apuesta en línea comenzaron a negociar contratos con entidades chilenas (como los clubes de fútbol y ANFP). Sin embargo, el proyecto ha tardado un poco más de lo esperado. En el intertanto, con la finalidad de respaldar su legitimidad, estos sitios solicitaron a principios de año al SII que se les permitiera pagar IVA por “servicios digitales extranjeros” (lo que paga Netflix o Google). Sin embargo, el SII no solo rechazó su solicitud, sino que las declaró ilícitas y se querelló contra ellas.

No obstante el portazo del SII, el proyecto de ley sigue avanzado. En términos tributarios, se contemplan licencias anuales de $ 60 millones, un impuesto de 20% sobre los ingresos brutos y obligación de destinar 2% de los fondos al Instituto Nacional de Deporte (IND). La presente administración también incorporó importantes indicaciones, tales como: dejar expresamente establecido el pago IVA y destinar 1% de sus ingresos al juego responsable (tasa que también agrega para los casinos).

La redacción actual del proyecto busca equiparar la tributación de los sitios de apuesta con actuales actores. Sin embargo, los primeros quedarían con una carga final más alta. En comparación con los casinos, no se les aplicaría la mencionada tasa de 2% al IND y con relación a Polla Xperto (único autorizado hoy en día, además de Teletrak, para operar apuestas en línea deportivas), no estará gravada con las tasas de 1% de juego responsable, 2% al IND ni afecto a IVA. Más allá de la recaudación que corresponda y sus necesarios equilibrios, es de esperar que deje de ser un foco que termine encandilando a nuestros legisladores. Los esfuerzos deben estar en la preparación e implementación de la Política Nacional de Apuesta, aspecto enfocado en salud y la seguridad que, al igual que en aquella primera normativa, debe mantenerse como tema central.